El crecimiento intrauterino, el parto y posterior desarrollo dependen en buena medida de la gran plasticidad de los tejidos del bebé.
En ocasiones, compresiones intrauterinas durante el embarazo, la adaptación al canal del parto, situaciones de estrés de diverso origen para la madre u otros motivos, pueden influir en el desarrollo de algunas funciones del bebé, derivando en cuadros tales como:
A partir de los 2 años y hasta el final de la primera etapa madurativa (7-8 años) el niño comienza la socialización y relación con su entorno de forma más clara que hasta entonces. La osteopatía permite impulsar todo el inmenso potencial de adaptación del niño en esta etapa facilitando los diversos procesos de aprendizaje de nuevas experiencias y emociones.
También supone un apoyo importante al crecimiento y desarrollo del niño ante el inicio de la práctica lúdico-deportiva y las adaptaciones que suponen las nuevas experiencias motoras.
En ocasiones, dolores articulares (espalda, rodillas, tobillos..) y/o contracturas musculares, no deben ser motivo de alarma puesto que normalmente sólo constituyen la señal de que el sistema de adaptación está fallando. Gracias al potencial de desarrollo del niño, y a través del tratamiento de osteopatía puede recuperarse adecuadamente una nueva situación de equilibrio y permitir que el desarrollo continúe al ritmo particular de cada niño.
Ofrecemos al deportista, tanto profesional como amateur, el apoyo necesario
para mejorar su rendimiento y amortiguar las exigencias
de la práctica deportiva continuada.
Es una terapia manual, complementaria con la medicina convencional, y totalmente adaptada a las características de cada individuo en función de su estado de salud, edad, sexo y/o necesidades.…